martes, 21 de agosto de 2012

No es país para brillantes


En los últimos meses la lectura de los diarios nacionales me resulta cada vez más dolorosa. Habitualmente la parte del día en la que, como cualquier otro emigrante que añora su país de origen, me siento a leer la prensa escrita vía internet, suele ser bastante amena e interesante, donde me mantengo al día, alegrándome o entristeciéndome por lo ahí leído. Pero en estos últimos meses de esta crisis política e institucional he cambiado. No podría explicar cuál es el sentimiento exacto, pero he pasado de ser un emigrante orgulloso de mi país de origen a sentir algo parecido a vergüenza ajena. He pasado de la sensación de ir con la cabeza bien alta al decir “soy español”, al agacharla cuando lo digo y empiezo a pensar lo que hay por allí. Como leí hace poco en un diario de tirada nacional, España se ha convertido en un país de mediocres, “que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad”.  Supongo que al escribir esto muchas personas pensarán que soy un antipatriótico, etc.. Pero este es el sentimiento que tengo desde hace unos meses, y que se va incrementando cada día un poco más. Sin entrar a discutir cosas que quedan muy alejadas de mi campo de conocimiento, como la prima de riesgo o los productos complejos, hablaré de algo que conozco más o menos, de la mediocridad del sistema deportivo y educativo español. Y ¿porqué? se preguntarán muchos; pues porque es el sector en el que me ha tocado vivir y trabajar, y el rumbo que está tomando es catastrófico. Algunos se preguntarán, ¿y qué importa el deporte cuando estamos ante una crisis económica y social tan profunda?. Quizás tengan razón, y no importe nada. Para mí el concepto de deporte es sinónimo de salud, o de valores como el esfuerzo individual, características que creo que son importantes para nuestra sociedad. De todas formas, simplemente me gustaría hacer alguna reflexión al respecto.
Una vez acabados los Juegos Olímpicos de Londres llega el tiempo de las reacciones institucionales. Unos echan “balones fuera”, otros simplemente no hablan, y los hay que hablan del buen resultado de nuestro país, dada la crisis que sufrimos y que la inversión en deporte es muy inferior a la de otros países europeos, como Reino Unido, Francia o Alemania. Es más, a alguno se le “llena” la boca cuando habla de la excelencia de nuestras deportistas y el papel tan extraordinario que han hecho en los JJOO (Vamos, en otras palabras, que les “han salvado el culo” de una vergüenza nacional). Pero a Domingo día 19 de Agosto de 2012 la cruda realidad vuelve a nuestras vidas, y es que el único deporte que existe en España es el fútbol. Queda ya lejano el recuerdo de unas mujeres brillantes y luchadoras, como Maider Unda o Maialen Chourraut entre muchas otras, que aún practicando deportes minoritarios salvaron a España de un ridículo monumental. Lo único que importa ahora es la goleada del Barcelona, o el calor que hacía en Madrid y lo “mal” que lo pasaron los jugadores.  Como brillantemente escribió Emilio Sánchez-Vicario hace pocos días en su blog (http://emiliosanchezvicario.wordpress.com): “Y esa realidad tan dura viene de que nuestra cultura no es deporte, nuestra educación no incluye el deporte, y nuestra sociedad no es deportista”.
¿Cómo podemos conseguir que un/a niño/a practique deporte y pueda llegar a ser deportista profesional, e incluso conseguir una medalla olímpica?. Sin entrar en más detalles, el proceso que va desde la práctica de actividad físico-deportiva con las clases de Educación Física, pasando por la iniciación deportiva, y terminando por la etapa de alto rendimiento deportivo que puede concluir con la consecución o no de títulos como las medallas olímpicas, es un proceso extremadamente complejo. Este proceso se va a ver afectado por muchos factores, entre los que según mi humilde opinión destaca la Educación. Está claro, al menos para mi, que el sistema educativo debería promover la práctica de actividad física simplemente por el hecho de que hay estudios que han demostrado que el ejercicio físico sistemático mejora la salud psíquica y física, y al mismo tiempo contribuye de modo positivo al proceso de aprendizaje. Además, la Educación Física puede contribuir notablemente a la lucha contra las tendencias negativas en materia de salud, luchando contra los estilos de vida sedentarios y la obesidad. Simplemente, la Educación Física implica calidad de vida, felicidad, autoestima y sencillamente te hacer vivir más y mejor. Pero la mediocre realidad que hay en España es que es el único país de Europa donde la Educación Física no está incorporada al currículo de 2º de bachillerato. La mediocre realidad es que los países con mejores resultados académicos según el informe PISA, dedican más porcentaje de tiempo escolar a la Educación Física. España 8% en primaria y 6,6 % en secundaria (7,3 de media), frente al 11,8 en Francia, 8,9 en Alemania u 8,1 en Finlandia. La mediocre realidad es que la mitad de los estudiantes de secundaria españoles solo hacen actividad física en las clases de Educación Física (y se pretende reducir, porque es una asignatura “María”). Pero no todo son malas noticias, ya que, ¡tachán!, ¡España es líder en algo!. Y es que recientemente hemos “descubierto” que España es el país de Europa con mayor tasa de obesidad, que afecta a uno de cada cuatro adultos y a uno de cada tres niños. Además, el 60% de los españoles sufren sobrepeso. ¡Y no se queda ahí!, porque España es líder europeo en obesidad en adultos aproximándose a Estados Unidos, mientras que en la infantil España tiene la mayor tasa de obesidad del mundo, igualando o superando a los americanos. Ahora podríamos decir eso de: “soy Español: a qué quieres que te gane?”. A fecha de 2011, en España las enfermedades derivadas del sedentarismo supusieron el 8% del gasto sanitario. Según varios estudios publicados en la prestigiosa revista The Lancet, el sedentarismo causa en el mundo al año tantas muertes como el fumar. Esto representa aproximadamente una décima parte de las muertes por enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer. A día de hoy se sabe que prácticamente no hay tipo de enfermedad que no mejore en personas que hacen ejercicio con regularidad (las que tienen que ver con el sistema circulatorio, metabólico, pero también las mentales o incluso las que en apariencia no tienen nada que ver, como los tumores). Ante este panorama aún hay personas que piensan que si se les quita una hora de otras materias a los niños, éstos van a ser menos competitivos en el futuro.
La relación Educación-Deporte no termina en la Educación obligatoria, sino que se extiende a lo largo de toda la vida universitaria, o más bien, debería hacerlo. El caso de España, como no, es bastante peculiar en este sentido. Nos encontramos con un modelo que no solo no facilita que un deportista de alto nivel pueda combinar su actividad deportiva con los estudios, sino que en la mayor parte de los casos se penaliza. No será la primera vez que se escuche en los “corrillos” de profesores frases del tipo: “mira a este, piensa que va a ser olímpico”, o “pretende que le cambie un examen porque va a jugar al bádminton a 300 km de aquí, ¡menuda cara!”. Y esta es la triste y mediocre realidad. El que quiere compaginar la competición deportiva con los estudios tiene dos opciones: o irse a otros países como Estados Unidos, donde se puede estudiar y entrenar en sus universidades gracias a becas deportivas, o quedarse en España e intentar “lidiar” como buenamente se pueda con profesores, horarios, etc.., proceso que llega a ser agotador, y que en muchos de los casos acaba con la carrera deportiva de los estudiantes.  Aunque está claro que se podría discutir mucho sobre el modelo universitario americano, a modo de ejemplo, en los últimos JJOO se han contabilizado 282 medallas de deportistas que han pasado por el deporte universitario americano (de 79 universidades diferentes), 136 de ellas medallas de oro. Es bastante interesante ver que por ejemplo dos universidades, University of Southern California y University of Florida, estarían por delante en el medallero de países como España o Brasil (http://www.nerdwallet.com/blog/education/olympics-medals-universities-vs-countries/#.UDEtE00aNIE).  Quizás esto no tenga mucha importancia, pero es un ejemplo claro de que algo no funciona en España. Después de muchas legislaturas y cambios en el sistema educativo español, seguimos en el mismo punto. Analizando la lista de las mejores universidades del mundo no hay ninguna española entre las 200 primeras. Si nos adentramos un poco más y analizamos la calidad por especialidad, en este caso centrándonos en las Facultades de Ciencias del Deporte, no vamos a encontrar ninguna dentro de las 500 primeras. Podríamos decir sin ninguna duda que nos encontramos en el “top manta” de la clasificación.  A qué podemos achacar esta situación? Acaso la educación recibida no es buena? Acaso no salen buenos profesionales de las facultades?. Por supuesto que es buena, y por supuesto que salen buenos profesionales. ¿Pero cómo mejorar un sistema (en este caso el universitario), cuando nos encontramos ante uno de los problemas más arraigados en la Universidad española y que es el bajo nivel de competencia existente entre sus centros y profesorados?. Apenas hay incentivos que permitan distinguir de forma sistemática entre prestigiosos y mediocres investigadores y docentes, y se sigue estando en un mundo donde se “promocionan” a los amigos o becarios de turno, sin importar la calidad de sus currículos.  Ante un concurso de acceso como personal docente e investigador la respuesta es sencilla, se manejan los criterios y baremos de selección para favorecer al más mediocre. Resulta lamentable que la institución que forma a los universitarios sea incapaz de trabajar con el mejor capital humano disponible por razones que no logro comprender. Parafraseando esa brillante editorial anteriormente mencionada: “Mediocre es un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada –cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada”.
Ante este panorama siempre nos quedará rezar para que sigan apareciendo atletas como Rafael Nadal, Pau Gasol, Mireia Belmonte, Laura Ester, Maider Unda o Maialen Chourraut, entre otras/os, que nos hagan olvidar la realidad ante la que nos encontramos, y que justifiquen a esos políticos y dirigentes “de palillo entre los dientes”. Cuando éstas/os no estén, supongo que despertaremos del “dulce” sueño. Es curioso observar cómo dirigentes deportivos de este país se intentan justificar en los medios de sus políticas/fracaso hablando de reflexionar sobre “trabajo planificado” u “objetivos marcados”, cuando en sus respectivas federaciones no han tenido un director deportivo en los últimos tres años. Y yo me pregunto: ¿quién ha sido el responsable de la planificación deportiva de esa federación?.
Como última reflexión, y en relación a la práctica deportiva en España, destacar la última reforma del IVA. Subida de un 161% para el deporte, incluyendo a gimnasios, clubes, torneos deportivos, etc... Si a esto le sumamos la ya de por sí pobre práctica deportiva, el resultado será catastrófico. No sólo la práctica deportiva general se verá reducida sino que habrá menos gimnasios, menos eventos y les tocará a los más débiles (pequeños negocios y clubes) pagar el “pato”, o sea desaparecer. Al final la competición se reducirá, y con ella el nivel deportivo, y el recuerdo de los “Nadales y Gasoles” será sólo eso, un recuerdo. Ante esta situación de mediocridad que muchos no queremos compartir, los estamentos y responsables políticos y deportivos nos dejan claro las tres salidas a tomar: por tierra, por mar o por aire.


Jaime Fernandez Fernandez
Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
Profesor Asistente e Investigador en la Universidad Ruhr-Bochum (Alemania)

4 comentarios:

  1. Buen comienzo para darle vida a tu blog.Yo como persona que se decida tambien al deporte,me dueto totalmente identificada con este post.Desde mis conocimientos intento inculcar a mis alumnos la importancia del deporte,no solo para el bien físico,sino tambien para ayudarles a mejorar como personas,intentamos inculcar valores humanos en nuestras clases,que es una forma de enseñarles a ser deportistas fair play,y personas integras en su modo de prodecer en cualquier circunstancia de la vida.
    Tenemos que seguir,el deporte,si quisiéramos,cambiaría el mundo.

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  2. Celebro la aparición de este blog.Para no dar lugar a malentendidos empiezo diciendo que Jaime es amigo mío, pero no es por amistad por lo que lo han contratado en Alemania sino por un currículum brillante aderezado con publicaciones en revistas de prestigio, extranjeras off course!, doctorado y total dominio de la lengua inglesa.Viva la fuga de cerebros, la endogamia universitaria y la "pandereta" en generaL.Para finalizar decir q la primera entrada del blog es triste pero 100% verídica.

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  3. Jaime me alegro de que te animaras a iniciar un blog, tendrás en mi un lector asiduo.
    Coincido 100% con tu opinión, y aunque hayàis salido quemados de la universidad española, me alegro de que gente como Alberto o tú dierais clase aunque por un corto periodo de tiempo, pues habéis provocado un cambio de mentalidad en algunos alumnos y les habéis infundido ánimo y vocación por las ciencias del deporte. Y para mi la falta de vocación es la principal causa de la mediocridad.

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  4. ...Perfecto, por desgracia sabemos que es un auténtico desastre¡¡¡...podemos cambiarlo?...debemos cambiarlo?...seguramente nos pondrán piedras en la rueda, intentarán tacharlos de ilusos o de interesados...pero creo de verdad que tenemos y podemos organizarnos para mejorar las cosas... lo que da un poco de luz a final del túnel es que no es muy complejo¡¡...tenemos tan poco profesional en el mundo del deporte en España, que modificando prioridades (utilizando un poco el sentido común) el cambio seguro será espectacular.Tenemos un potencial humano espectacular, con curriculums de vértigo , trabajadores incansables que son apartados de la circulación por no ser políticamente correctos … nos han dado tanta caña a cada una de nuestras ideas o proyectos que somos fuertes como piedras…. Yo me apunto ¡¡…empecemos, démosle forma…vamos¡¡
    Nota: Felicidades Jaime por el Blog y por pelear cada día…pincho el Blog en la web de Canabal, abrazos

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